La Rosa en el Art Nouveau
Autora
Mary Santarelli – Lic. en Historia del Arte
A fines del siglo XIX y principios del XX surge en Europa y Estados Unidos un gran movimiento artístico- cultural que es adoptado con pasión durante muchos años. Al mismo tiempo, en esa época también la Rosa irrumpe con la misma pasión. Se trata de la rosa moderna Híbrida de Té, obtenida por J.B.Guillot, en 1867, que junto con las Híbridas Perpetuas, harán las delicias de los jardines y de los cultivadores en esos años.
Este estilo recibirá diferentes nombres: “Sezessionstil” en Austria, término usado por Alemania después de llamarlo “Jungendstil”; “Modern Style” en Gran Bretaña; “L’Art Nouveau en Francia y Belgica; “Le Nieuwe Kunst” en los Países Bajos; el “Modernismo” en España; el “Estilo Liberty” o “Stile Floreale” en Italia. Abarcó todos los dominios del arte, de la arquitectura y de la decoración. Redescubrió el vínculo entre el arte y la naturaleza, inspirándose en las formas sinuosas, las curvas elegantes y dinámicas que, como látigos en movimiento, nos brinda el mundo vegetal. Por consecuencia siempre la rosa estará muy presente, en general estilizada, ya se trate de pinturas, artes gráficas, vidrios, textiles, joyas, decoraciones, vitraux, mosaicos, etc.
Dijo Antoni Gaudi famoso arquitecto catalán del Modernismo: “la línea recta es la línea de los hombres, la línea curva es la de Dios”. Agregaría: la línea curva está en la Naturaleza toda, por ende, en las increíbles Rosas.
¿Qué rosas? Seguramente Híbridas Perpetuas muy dobles, Híbridas de Té, en su apogeo y por qué no, Portlands, Bourbons y Té de las que descienden ellas, entre tantas otras.
SIGLO XIX, fue Francia en este siglo con sus famosos obtentores, el país donde la rosa imperó.
El Art Nouveau – La Wiener Sezession – Gustav Klimt la preside, Austria 1897
Gustav Klimt nació en un suburbio de Viena en 1862. De familia modesta heredó de sus padres al igual que sus hermanos Ernst y Georg, el gusto por el arte. Nunca cortó el amor por su madre y sus hermanas y ese detalle influyó en la mirada y el conocimiento que él tuvo de las mujeres.
“La Ballerine”- 1916-1918. Es una de las raras creaciones tardías del retrato de una artista. Klimt solo se interesaba en pianistas, actores masculinos o mujeres de gran belleza o de un status social alto, con algunas de las cuales fue su amante.
La bailarina retratada se llama Ria Munk, era sobrina de Serena Lederer, gran coleccionista y mecenas de Klimt. La pintura corresponde al período FLORIDO (FLEURIE).
El se inspiró en los colores vivos del FAUVISMO más aún en MATISSE, con el cromatismo inflamado de las telas y las flores, las mesas y el espacio vistas desde arriba. La figura se ve de frente, con la influencia de las estampas japonesas de la época. A un costado imágenes chinas y al otro lado profusión de flores con muchas rosas que parecen bailar.
El período FLORIDO de KLIMT va a ser una síntesis de varias influencias, desde los impresionistas hasta el arte africano y el japonés, en un espacio sin profundidad invadido por cantidad de flores.
El Naturalismo, cuando cautivó todo el arte de Gustav Klimt, lo llenó de la quietud que él buscaba para enfrentar a la que siempre llamaba LA MAYOR INJUSTICIA: “LA MUERTE”.
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